Salmos

(Bajar el libro de “LOS SALMOS” en PDF a tu Dispositivo)

Salmo 1
Salmo 2
Salmo 3
Salmo 4
Salmo 5
Salmo 6
Salmo 7
Salmo 8
Salmo 9
Salmo 10
Salmo 11
Salmo 12
Salmo 13
Salmo 14
Salmo 15
Salmo 16
Salmo 17
Salmo 18
Salmo 19
Salmo 20
Salmo 21
Salmo 22
Salmo 23
Salmo 24
Salmo 25
Salmo 26
Salmo 27
Salmo 28
Salmo 29
Salmo 30
Salmo 31
Salmo 32
Salmo 33
Salmo 34
Salmo 35
Salmo 36
Salmo 37
Salmo 38
Salmo 39
Salmo 40
Salmo 41
Salmo 42
Salmo 43
Salmo 44
Salmo 45
Salmo 46
Salmo 47
Salmo 48
Salmo 49
Salmo 50
Salmo 51
Salmo 52
Salmo 53
Salmo 54
Salmo 55
Salmo 56
Salmo 57
Salmo 58
Salmo 59
Salmo 60
Salmo 61
Salmo 62
Salmo 63
Salmo 64
Salmo 65
Salmo 66
Salmo 67
Salmo 68
Salmo 69
Salmo 70
Salmo 71
Salmo 72
Salmo 73
Salmo 74
Salmo 75
Salmo 76
Salmo 77
Salmo 78
Salmo 79
Salmo 80
Salmo 81
Salmo 82
Salmo 83
Salmo 84
Salmo 85
Salmo 86
Salmo 87
Salmo 88
Salmo 89
Salmo 90
Salmo 91
Salmo 92
Salmo 93
Salmo 94
Salmo 95
Salmo 96
Salmo 97
Salmo 98
Salmo 99
Salmo 100
Salmo 101
Salmo 102
Salmo 103
Salmo 104
Salmo 105
Salmo 106
Salmo 107
Salmo 108
Salmo 109
Salmo 110
Salmo 111
Salmo 112
Salmo 113
Salmo 114
Salmo 115
Salmo 116
Salmo 117
Salmo 118
Salmo 119
Salmo 120
Salmo 121
Salmo 122
Salmo 123
Salmo 124
Salmo 125
Salmo 126
Salmo 127
Salmo 128
Salmo 129
Salmo 130
Salmo 131
Salmo 132
Salmo 133
Salmo 134
Salmo 135
Salmo 136
Salmo 137
Salmo 138
Salmo 139
Salmo 140
Salmo 141
Salmo 142
Salmo 143
Salmo 144
Salmo 145
Salmo 146
Salmo 147
Salmo 148
Salmo 149
Salmo 150

Salmo 150

1. Alabad al SEÑOR. A Dios en su santuario alabad-le-; en el firmamento de su poder alabadle.
2. Por sus poderosos hechos alabadle, de acuerdo con su excelente grandeza alabadle.
3. Alabadle al son de trompetas, con salterio y arpa alabadle.
4. Alabadle con tamborín y baile, con órganos e instrumentos de cuerda alabadle.
5. Alabadle con potentes címbalos, con címbalos estruendosos alabadle.
6. Que todo lo que tenga aliento al SEÑOR alabe. -Sí-, alabad al SEÑOR.

Salmo 149

1. Alabad al SEÑOR. Cantadle al SEÑOR una nueva canción, -y- su alabanza -esté- en la congregación de los santos.
2. Que Israel se regocije en el que lo hizo, -y- los hijos de Sion se gocen en su Rey.
3. Que alaben su nombre en el baile, -y- alabanzas con el tamboril y el arpa le canten.
4. Pues el SEÑOR se complace en su pueblo, -y- a los humildes embellecerá con la salvación.
5. Que los santos se gocen en -la- gloria, que en sus camas canten a toda voz.
6. -Que- las sublimes -alabanzas- de Dios -estén- en sus bocas, y en sus manos una espada de doble filo,
7. Para ejecutar venganza sobre los paganos, -y- sobre las gentes castigos.
8. Para atar a sus reyes con cadenas, y con grilletes de hierro a sus nobles,
9. Para sobre ellos ejecutar el juicio escrito, este honor -lo- tienen todos sus santos. Alabad al SEÑOR.

Salmo 148

1. Alabad al SEÑOR. Al SEÑOR alabad desde los cielos, en las alturas alabadle.
2. Alabadle vosotros todos sus ángeles, todas sus huestes alabadle.
3. Alabadle, sol y luna, todas vosotras estrellas de luz alabadle.
4. Alabadle vosotros los cielos de los cielos, y vosotras aguas que por encima de los cielos -estáís-.
5. Que el nombre del SEÑOR alaben, porque él mandó y fueron creados.
6. También los ha establecido por siempre jamás, ha hecho un decreto que no pasará.
7. Alabad al SEÑOR desde la tierra, vosotros los dragones y las profundidades todas;
8. El fuego, y el granizo, la nieve y el vapor, -y- el viento de tormenta que cumplen su palabra,
9. Las montañas con todas las colinas, los fructíferos árboles con todos los cedros,
10. Las bestias, y todos los ganados, los seres que se arrastran, y las aves voladoras,
11. Los reyes de la tierra, y todo pueblo, los príncipes y todos los jueces de la tierra,
12. Tanto jóvenes como doncellas, viejos y niños,
13. Que alaben el nombre del SEÑOR, porque sólo su nombre es excelente, -y- su gloria -está- por encima de la tierra y el cielo.
14. Él también exalta el cuerno -y el poder- de su pueblo, -y es- la alabanza de todos sus santos, -sí,- de los hijos de Israel, un pueblo cercano a él. Alabad al SEÑOR.

Salmo 147

1. Alabad al SEÑOR, pues -es- bueno cantarle alabanzas a nuestro Dios, ya que -esto es- agradable, -y- lindas son las alabanzas.
2. El SEÑOR a Jerusalén construye, a los desechados de Israel recoge.
3. Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.
4. Él cuenta el número de estrellas, a todas las llama por nombre.
5. Nuestro SEÑOR es grande, y -posee- gran poder, su entendimiento -es- infinito.
6. El SEÑOR levanta a los humildes, -y- a los malvados arroja al piso.
7. Cantadle al SEÑOR acciones de gracias, cantad en el arpa alabanzas a nuestro Dios.
8. Que cubre el cielo con las nubes, que prepara la lluvia para la tierra, que hace crecer el pasto en las montañas.
9. Él le da su comida a las bestias, -y- a los jóvenes cuervos que claman.
10. Él no se deleita en la fuerza del caballo, ni en las piernas del hombre se complace.
11. El SEÑOR se complace en los que le temen, y en aquellos que esperan en su misericordia.
12. Alaba al SEÑOR, Oh Jerusalén, alaba a tu Dios, Oh Sion.
13. Porque fortaleció las barras de tus portones, a tus hijos bendijo en tu interior.
14. Él hace la paz -en- tus fronteras, -y- te colma del más fino trigo.
15. Él envía su mandamiento -a- la tierra, su palabra corre muy veloz.
16. Cual lana él da la nieve, -y- cual ceniza esparce la canosa escarcha.
17. Como en trocitos arroja su hielo, ¿-y- delante de su frío quién puede permanecer en pie?
18. Envía su palabra y los derrite, su viento hace soplar. -y- fluyen las aguas.
19. A Jacob le da a conocer su palabra, sus estatutos y sus juicios a Israel.
20. Con ninguna nación así ha tratado, -y en cuanto a sus- juicios ellos no los conocieron. Alabad al SEÑOR.

Salmo 146

1. Alabad al SEÑOR, Oh alma mía, alaba al SEÑOR.
2. Mientras viva alabaré al SEÑOR, -y- mientras tenga algún aliento cantaré alabanzas a mi Dios.
3. En príncipes no pongáis vuestra confianza, -ni- en el hijo de hombre, en quien auxilio -no hay-.
4. -Cuando- retorna a la tierra su aliento sale, y ese mismo día perecen sus pensamientos.
5. Feliz -aquel- que -tiene- como su auxilio al Dios de Jacob, cuya esperanza -está- en el SEÑOR su Dios,
6. El cual hizo el cielo, la tierra, el mar, y todo lo que en él -hay-, el que para siempre guarda la verdad;
7. El que ejerce juicio a favor de los oprimidos, el que da comida a los hambrientos. El SEÑOR desata a los prisioneros;
8. El SEÑOR abre -los ojos de- los ciegos, el SEÑOR levanta a los abatidos; a los justos el SEÑOR ama,
9. El SEÑOR preserva a los extranjeros, él alivia al huérfano y a la viuda, mas el camino de los malvados vuelve al revés.
10. El SEÑOR reinará para siempre, tu -mismo- Dios, Oh Sion por todas las generaciones. Alabad al SEÑOR.

Salmo 145

-Salmo- de Alabanzas de David

1. A ti mi Dios te exaltaré, Oh Rey, y por siempre jamás bendeciré tu nombre.
2. Cada día te bendeciré, y por siempre jamás alabaré tu nombre.
3. Grande -es- el SEÑOR, y para grandemente ser alabado, y su grandeza -es- inescrutable.
4. Una generación alabará tus obras delante de otra, y declarará tus poderosos hechos.
5. Yo hablaré de la gloriosa honra de tu majestad, y de tus prodigiosas obras.
6. -Los hombres- hablarán del poder de tus temibles hechos, y yo declararé tu grandeza.
7. Publicarán profusamente las memorias de tu gran bondad, y de tu justicia cantarán.
8. El SEÑOR es clemente y lleno de compasión, lento en enojarse y de gran misericordia.
9. El SEÑOR es bueno -para- con todos, y sus tiernas misericordias -se posan- sobre todas sus obras.
10. Todas tus obras te alabarán, Oh SEÑOR, y tus santos te bendecirán.
11. Hablarán de la gloria de tu reino, y de tu poder charlarán.
12. Para darle a conocer a los hijos de los hombres sus poderosos hechos y la gloriosa majestad de su reino.
13. Reino eterno -es- tu reino, y por todas las generaciones -perdura- tu dominio.
14. El SEÑOR sostiene a todos los que caen, y levanta a todo -aquel que está- abatido.
15. Los ojos de todos te aguardan, y su comida les das en su debido momento.
16. Abres tu mano, y satisfaces el deseo de todo ser vivo.
17. Justo -es- el SEÑOR en todos sus caminos, y en todas sus obras santo.
18. El SEÑOR -está- cerca de todos los que lo invocan, de todos los que lo invocan de veras.
19. Él cumplirá el deseo de los que le temen, oirá también su clamor, y los salvará.
20. El SEÑOR preserva a todos los que lo aman, mas destruirá a todos los inicuos.
21. De las alabanzas del SEÑOR hablará mi boca, y que por siempre jamás toda carne bendiga su santo nombre.

Salmo 144

De David.

1. Bendito -sea- el SEÑOR mi fuerza, el cual le enseña a mis manos a guerrear -y- a mis dedos a pelear.
2. Mi bondad y mi fortaleza, mi torre alta y mi liberador, mi escudo, y -aquel- en quien confío, quien somete a mi pueblo debajo de mí.
3. SEÑOR, ¿Qué -es- el hombre, para que conozcas de él? ¿-o- el hijo del hombre, para que lo tomes en cuenta?
4. El hombre se asemeja a la vanidad, sus días -son- como sombra que desaparece.
5. Inclina tus cielos, Oh SEÑOR, y desciende, toca las montañas, y humearán.
6. Arroja y esparce rayos, dispara tus flechas, y destrúyelos.
7. Envía tu mano desde arriba, líbrame y arrebátame de las grandes aguas, de la mano de hijos extraños,
8. Cuya boca habla vanidad, y su mano derecha -es- una mano derecha de falsedad.
9. Cantaré una nueva canción para ti, Oh Dios, en el salterio, -y en- instrumento de diez cuerdas, alabanzas te cantaré a ti,
10. -Él es- quien a los reyes salvación da, quien libra a David su siervo de la dañina espada.
11. Líbrame, y arrebátame de las manos de hijos extraños, cuya boca habla vanidad, y su mano derecha -es- una mano derecha de falsedad.
12. Que nuestros hijos -puedan ser- como plantas crecidas en su juventud, -que- nuestras hijas -puedan ser- como piedras angulares, pulidas -a- la similitud de un palacio,
13. -Que- nuestros graneros -se puedan- llenar, supliendo toda clase de reservas, -que- nuestras ovejas puedan dar a luz a miles y a diez miles en nuestras calles,
14. -Que- nuestros bueyes -sean- fuertes para laborar, -que- no -haya- irrupciones, ni salidas; que en nuestras calles no -haya- quejas.
15. Feliz el pueblo que se encuentre en esta situación, feliz -aquel- pueblo cuyo Dios -es- el SEÑOR.

Salmo 143

Un Salmo de David.

1. Oye mi oración, Oh SEÑOR, préstale oído a mis súplicas; en tu fidelidad -y- en tu justicia respóndeme.
2. Y no entres en juicio con tu siervo, pues a tus ojos ningún hombre vivo se justificará.
3. Porque el enemigo ha perseguido mi alma, mi vida ha mandado al suelo, en -la- oscuridad me ha hecho morar, como aquellos que desde hace tiempo muertos están.
4. Por tanto se agobia mi espíritu en mis adentros, -y- mi corazón en lo íntimo asolado está.
5. Recuerdo los días de antaño, medito en todas tus obras, reflexiono en la obra de tus manos.
6. A ti extiendo mis manos, como sedienta tierra mi alma -tiene sed- de ti. Selah
7. Óyeme pronto, Oh SEÑOR, desfallece mi espíritu, tu rostro no me escondas, no sea que me asemeje a los que descienden al pozo.
8. Hazme oír tu dulce amabilidad en la mañana, porque en ti confío, hazme saber el camino en el que debo andar, ya que a ti levanto mi alma.
9. Líbrame, Oh SEÑOR, de mis enemigos, -pues- huyo hasta ti para esconderme.
10. Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú -eres- mi Dios; bueno -es- tu espíritu, guíame a la tierra de la rectitud.
11. Vivifícame, Oh SEÑOR, por amor a tu nombre, por causa de tu justicia saca mi alma del apuro.
12. Y en tu misericordia aparta de un tajo a mis enemigos, destruyendo a todos los que afligen mi alma, porque -soy- tu siervo.

Salmo 142

De David. Una oración -hecha- cuando estaba en la cueva.

1. A voces clamé al SEÑOR, a voces mi súplica hice al SEÑOR.
2. Ante él derramé mi queja, delante de él mi problema hice saber.
3. Cuando mi espíritu en mis adentros se agobió, mi sendero entonces conociste tú. En el camino en el que andaba han puesto en secreto una trampa para mí.
4. Miré a -mi- derecha, y observé, pero hombre que me conociera no -hubo-, de refugio carecí, y a ningún hombre mi alma le importó.
5. Te clamé a ti Oh SEÑOR, -y- dije, Tú -eres- mi refugio -y- mi porción en la tierra de los vivos.
6. Atiende a mi clamor, pues soy llevado muy bajo, líbrame de mis perseguidores, porque son más fuertes que yo.
7. Saca mi alma de la prisión, para poder tu nombre alabar; los justos me rodearán, porque con generosidad me tratarás.